La mediación es una estrategia cada vez más usada y, aplicada en el momento adecuado, reduce costes económicos y emocionales para las partes implicadas en un procedimiento judicial. Aunque es una herramienta utilizada en diferentes ramas del derecho, vamos a centrarnos en su aplicación en el derecho civil, en concreto en familia, por ser uno de los contextos en los que más se está empleando.
En circunstancias en las que las partes tienen dificultades para la toma de decisiones, la mediación se ofrece como una buena alternativa, y con ella no sólo se intenta dar solución a un problema presente, sino que se trata de educar a los implicados en la resolución de conflictos futuros, lo que redundará en un evidente beneficio para el bienestar de todo el núcleo familiar, de los menores y los progenitores.
A pesar de esta apuesta, en determinados procedimientos se pospone su uso, tratando en principio de promover un entendimiento voluntario en las partes, cuando la realidad es que se encuentran en tal extremo por la incapacidad demostrada para llegar a acuerdos durante la vida matrimonial. Retrasar su uso no sólo supone mantener el problema, sino que con mucha probabilidad se verá aumentado con el tiempo, y se prolonga con ello la exposición de los hijos al conflicto (y en muchas ocasiones a la manipulación), de cada vez más duración dados los retrasos en la administración de justicia.
Hay situaciones en que la dificultad no radica en la toma de decisiones y el acuerdo, sino precisamente en las relaciones tóxicas establecidas entre los miembros, haciéndose evidente un problema en la dinámica familiar en el que se observa cómo los hijos se enfrentan a una de las partes con argumentos de poco peso, mostrando síntomas de la manipulación y alienación a la que están siendo sometidos. En estos casos es necesaria la intervención familiar y/o la modificación de la actual custodia durante el tiempo en que se trabaja la adquisición de habilidades perdidas o nunca adquiridas, y posponer la solución, aún en los casos más leves, es contribuir, a nuestro juicio, al refuerzo de estas estrategias manipuladoras, a su impunidad.